jueves, 3 de enero de 2013

Bienvenida

Podría buscar las razones a esos días grises, a esa espiral en la que se convirtió mi vida desde que se fue.
Nublado, turbio, como mi pasado como el futuro que me esperaba sin ella, sin su voz calmando mi rabia, día si día también buscando el Edén que dicen que existe. Eso que llaman "Felicidad". Hace tiempo que deje de creer en ella. "Todo llega" Decían. Sí, eso decían.

Andando a tumbos por las calles que me aprendí de memoria de su mano, buscando en mis bolsillos las ganas y solo me quedaba el mechero y el papel.
Entando en callejones más negros que mi iris, buscaba en ellos razones por las que seguir.

Mirando las luces de ciudades extrañas, dilatando mis pupilas con sustancias ajenas. Elegí de todas las opciones la menos buena, pero me salvaba joder. Por unas horas no pensaba en el "Éramos". Por unas horas olvidaba. Solo volaba, volaba sólo.

Ella de la mano de otro, yo entre las piernas de otra. Puedo jurar que un día nos quisimos como nadie, que llegué a creer. Pero se fue. O quizás la eché, no lo recuerdo.

Sentado esperando a mi suerte y se retrasa o esperando otras ojeras como las mías que merezcan conocer mi historia
Otros ojos, otras curvas, otro labio que morder, otras promesas que romper...
Una loca que me saque de esta, que se quede conmigo, que cuando tenga frío use mi piel de abrigo. Nada más.






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