lunes, 22 de mayo de 2017

Sabes que no (Dices que sí)

Llega un momento en el que dejas de sentir.
Ni duele ni deja de doler.
Sigues sin dormir pero ya no te quita el sueño.
Llega casi sin esperarlo, llega sin querer.
(Como todo, supongo)

Haces tu vida, sigues saliendo, bebiendo, riendo y llorando (quizás no por lo mismo)
Sigues llegando a las tantas, sigues escribiendo sin saber muy bien por qué.
Te ves en espejo y dices que no, preguntan si estás bien y dices que sí.
(Sabes que no)

Claro que te van a volver a querer, claro que te van a besar otra vez, te volverán a abrazar.
(Aunque te duela, a ella también volverán a abrazarla)
Pégale a las paredes, grita, patalea, folla sin amor si quieres, pero el mundo sigue.
Tu cabeza te la va a jugar, crees que la ves. Y no.
Crees que el móvil suena. Y no.
Vas a pensar que se te acaba el mundo. Pero no.

Y te lo digo yo que fui.
Y que no soy nadie.

Pero he vivido donde duele y donde no.
Donde mata y donde salva.
Yo también note el nudo en la garganta.

No vas a morirte, todavía.




miércoles, 1 de febrero de 2017

No me quieras, por favor

Diría que tengo miedo de querer, pero no es así.
Tengo más miedo de que alguien me quiera, porque soy pedazos, porque pincho y porque corto.
Porque no se si después de tanto sería capaz de aguantar otro "casi".

Porque he vivido la dependencia, que al principio todo es precioso y todo es para siempre y piensas que en la vida te va a soltar, piensas que cuando te caigas vas a tener su mano.
Pero un día no.

Y ese día te toca apretarte lo que te quede en el pecho y levantarte porque no hay más opción.
Porque la inestabilidad atrae pero vista de cerca da miedo, vista de cerca a la inestabilidad se le cae lo bohemio y lo poético.
Porque  estando bien es muy fácil llenarse la boca de planes y de ideas de futuro.
Cuando lloras y no alcanzas a entender el motivo y sientes que le estás comiendo la vida a quien tienes al lado, ahí pierde la gracia.

Cuando preguntan y aún teniendo respuesta te callas para que no duela.
Sabes que se dejan la paciencia contigo pero aún así te falta un trozo que ni tu conocías.

¿Por qué?

Vaya usted a saberlo.

He hecho pedazos a gente que no tenía culpa de nada.

No me quieras, por favor.
Pero déjame que lo haga yo, te lo pido.


domingo, 17 de abril de 2016

La boca me sabe a mierda

Empecé a pensar que nunca volvería.

He vuelto a la cara larga, he vuelto a las ojeras con nombre y apellido, a no querer mirar a la cara solo por no escuchar la pregunta.

Un día te levantas pensando que el mundo es tuyo y al día siguiente la boca te sabe a mierda, a estas alturas solo me quedan fotos que no tengo huevos de mirar, un vacío en el pecho tres tallas más grande y unos nervios que no le deseo ni a mi peor enemigo.

He vuelto a encerrarme en mí, he vuelto al auto-engaño.

"Mañana pasará, mañana ya dolerá menos."

Otra mentira, tengo ganas de querer en la garganta y estoy escupiendo sangre, solo me quedan fuerzas para bajar los brazos.

Tenía motivos y mil historias, lo prometo, después de años empecé a ver el final.
Sentí.
Y lo siento.

No sé ni en qué día vivo, solo se que cada día vivo menos.



lunes, 25 de enero de 2016

Londres

Aprovecho que hoy llueve para disimular un poco.
De un tiempo para acá intento entender lo que tengo dentro y no lo termino de conseguir nunca.
Solo se me viene Londres a la cabeza.
Nublado, frío, lluvioso, con muchos rincones por conocer y mucha gente que solo está de paso allí.
Creo que me recuerda un poco a mi en ese sentido.

A saber cuantos días habré pasado encerrado desde que decidí que meter el dedo en mis propias heridas era mejor que dejar que el tiempo me las curase.
No sé cuantos llantos me habré tragado desde que descubrí que por mucho que no quiera, por dentro tengo sentimientos que son más grandes que yo y que quiera o no, una vez que te das cuenta de que sientes ves que el corazón está hecho de cristal.
Y todos sabemos el final del cristal en unas manos que no sepan como sujetarlo.
Cuando no lo cuidas como es debido coge polvo, se le hacen grietas e incluso se rompe.

Me quisieron y yo no.
Quise y a mi no.
Nos odiamos y luego nada.
Nos amamos y el odio vino después.
Nos quisimos y casi nos odiamos.
Me fallaron.
Fallé.
Se fueron.
Me fui.
Coexistimos. Sin más.

O estoy nublado o estoy lloviendo. Soy Londres.
Pero parece que sale el sol.
(Algún día)

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Tan dentro.

Hoy te echo de menos.
Aunque no sé si hablo de mi o de ti a estas alturas de la película.
¿Qué más da?

Estuvimos tan dentro el uno del otro que es casi lo mismo.
Te presenté a mis demonios, a mis peores pensamientos, a mis sueños y a mis pesadillas.
Dejé que incluso el monstruo que llevo dentro se enamorase de ti.

Me dejaste tocarte por fuera y por dentro.
Soy Fui motivo de tus mejores y tus peores lágrimas.
A saber cuantas noches pasaríamos sin dormir...
Seguramente más de las que Sabina tardó en olvidar.
Te tuve durmiendo conmigo, pero a kilómetros, estuvimos a kilómetros pero sentía tu aliento en mi nuca. Cosas.

Te quise con la inocencia del primer beso en época de colegio, con los ojos cerrados.
Hoy es como un tatuaje, dolió y sangré pero es para siempre.
Y vas a morir conmigo.





domingo, 11 de octubre de 2015

Sí pero no...

Estoy en un punto muerto.
Estoy en el "Sí pero no" de esta vida que llevo como cruz.

¿Sabes cuando...? Tú que vas a saber.

Vivo con la sensación de estar con gente y estar solo, aunque dentro del buffet libre de sensaciones de mierda que guardo dentro mi preferida sin duda alguna es la estar hablando con paredes,
Es jodido eh, ver la cara de las personas a las que les importas cuando estás a la última gota de colmar el vaso y decides abrirte, solo por salud.
Ver la cara de quien te quiere y sabe tan bien como tú que no puede ayudarte, He escuchado a mi abuela rezando por mi.
Porque no hay otra.

Lo que tengo, lo que siento, lo que me pudre por dentro a estas alturas vive conmigo, me hace compañía.

Cuando esa persona entre en mi vida tendrá que compartirme con mis demonios, es algo que asumo. Pero a nadie le gustan los demonios.
 Sobrevivo entre rachas efímeras de felicidad y noches sin dormir y estoy empezando a pensar que estoy en la parte del "...pero no" esperando el "Sí...".

martes, 6 de mayo de 2014

00:04

Cuando el reloj no marca las 00:00 y la vida te pesa.

Cuando parece que respirar te clava cristales en los pulmones, cuando la mierda te llega al cuello y aún así te sientes vacío, entonces es cuando tocas el hueco de la cama.
Te pones a buscar unos ojos que quizás no has visto nunca entre la oscuridad de cuatro paredes, solo para que te miren, ni siquiera esperando comprensión, solo compartir ese aire infectado de desgana que te rodea.

Otra cruz, otro día. Un día menos.
Que respirar no es estar vivo, a veces se vive más cuando te falta el aire.
Me queman los dedos cuando no la toco.
Me dijo adiós y me dejó su olor de recuerdo.
Ahora asocio su olor a estar solo, a mis pocas ganas de seguir vivo.

Cuatro paredes, a eso se reducía mi mundo, cuatro paredes que se convirtieron en el mismo infierno sin su calor.

Está oscuro, 00:04, la sigo buscando, sigo sin encontrarme.