Hasta que...

Los ojos rojos para colorear domingo grises, las gotas bajando por el cristal de la ventana como si de una carrera se tratase, viéndolas caer.

Huelo a fracaso a otro intento fallido de escapar de mi jaula. Creo que lo mejor de ayer es que no recuerdo nada, ojalá eso se pudiera aplicar siempre eh, pero no. No correré esa suerte, tampoco creo en ella así que.

Mirando al techo, resignado. Como esperando a que se me caiga encima y acabe con esto.
Oigo golpes, son mis vecinos follando, los golpes de mi cabeza  van al mismo ritmo, estoy perdido.

Miro el reloj y creo que se retrasa esta vez, las agujas en vez de girar parece que se me clavan,  miro el tiempo con miedo, pasa, pasa, pasa, pasa y pasa. Y yo aquí. En el mismo sitio, como el cada resaca, como el cada desvelo de madrugada, delante de mis demonios, delante de todos y cada uno de mis fallos.

Pasan días y meses. Y me seguiré castigando sin aprender la lección.

Heridas que casi cerraron, marcas que se perdieron, recuerdos que se borraron, personas que dijeron "Siempre" y ya no. Ojeras que parecen tatuadas, sentimientos que cambiaron, nacieron y murieron..
Como todo en esta vida, como yo.

Algún día.